Los entornos naturales donde se sitúan los ríos están llenos de espacios donde la vegetación acapara un gran protagonismo. Así, muy a menudo, los pescadores se encontrarán con ramas que sobresalen, arbustos y otros obstáculos que les ponen en situaciones difíciles a la hora de lanzar las ninfas a la posición deseada. Hay que tener en cuenta, que las zonas ocultas por las ramas suelen ser buenos lugares para albergar peces, ya que es precisamente por esos obstáculos que las truchas encuentran cobijo a salvo de sus depredadores. Es evidente que desarrollar la habilidad para pescar en esas zonas tendrá grandes recompensas.
Normalmente, en la pesca al hilo, la trayectoria de las ninfas es parabólica, lo cual es beneficioso para dar holgura, minimizar la tensión superficial y facilitar el hundimiento de las ninfas. Esta trayectoria de caída de las ninfas puede ser un problema si hay ramas por encima de la postura que queremos pescar, ya que hay riesgo de que las moscas se enganchen en los árboles. En este caso va a ser necesario que la trayectoria de las ninfas sea diferente. La modificación en el lanzado que puede resolver este problema es un lance que comienza con las moscas a más altura que en el lance convencional, para así hacer que en el lance delantero la trayectoria no sea demasiado parabólica, sino que sea más plana.

Una posición más elevada de las ninfas al inicio del lance final permite lograr un ángulo de entrada más horizontal que consigue evitar los árboles y ramas. Hay que señalar que esta variación del lanzado, aunque nos permite llegar a la zona deseada, es un arma de doble filo, ya que va a hacer que el hilo aterrice más estirado en el agua, afectando a la velocidad de hundimiento y haciendo que las ninfas se hundan más despacio, y puede que eso no nos convenga en ese momento. Para compensar esta pérdida de velocidad de hundimiento hay que añadir un movimiento de la caña en el momento final del lance para crear holgura. Esta modificación al lance se mostrará en el siguiente apartado de este capítulo (estrategias para variar la velocidad[RGP1] de hundimiento).
Otra complicación típica ocurre cuando una piedra o un arbusto obstaculiza la trayectoria del lanzado. En esta situación hay una forma de colocar las moscas en el objetivo evitando esos obstáculos mediante la utilización de un lance que es similar al lance oval, pero ahora el óvalo debe ser más grande y paralelo al agua. El óvalo se hace con la mano de la caña barriendo un semicírculo amplio sobre la cabeza, o un arco de 180º. Es importante mantener la suficiente tensión en el hilo y las moscas usando un movimiento acelerado para mantener la caña cargada durante todo el lance trasero. Además, es necesario controlar el plano del óvalo para que se mantenga paralelo al agua. Este lance comienza en el lado derecho (siempre que seamos diestros) y tras la trayectoria oval, el lance delantero se inicia en el lado izquierdo rotando la muñeca y pasando la caña sobre la cabeza.
[RGP1]Si cambiamos el título a estrategias hay que quitar de aquí formas, y llevarlo al índice

댓글