Donde haya bloques de piedra, piedras sueltas, palos u otros obstáculos que impiden el flujo libre de la corriente se forman corrientes rápidas, remolinos, contracorrientes y pequeños remansos (“pockets” en inglés). Este tipo de tramos son muy propicios para albergar truchas, tanto detrás y delante de las obstrucciones como a los lados de estas, ya que cada obstrucción tiene asociados diversos colchones hidráulicos. Estos remansos son aguas de primera categoría y si se usan las técnicas adecuadas darán mucho rendimiento. La forma de pescar estos puntos es muy variada, desde pescarlos aguas arriba quedándose el pescador escondido de la vista de los peces, hasta abordarlos con presentaciones cruzadas aguas arriba cuando los remansos tengan algo de profundidad o haya mayor turbulencia en el agua que impida que las truchas vean al pescador.
Evidentemente, la profundización de las ninfas en estas aguas llenas de contracorrientes y turbulencias es más difícil que en las aguas más calmadas. En este contexto, hay que intentar que las ninfas caigan lo mas vertical posible y tras conseguir profundidad sujetar inmediatamente el indicador fuera del agua para garantizar el contacto con las ninfas. Mantener el indicador a la elevación adecuada permitirá controlar la profundidad a la que llegarán las ninfas, evitando que se enganchen o toquen continuamente el fondo, y también proporcionará más control y una mejor detección de la picada
Otra complicación adicional en estos remansos se produce cuando hay turbulencias y corrientes en distintas direcciones. En estas ocasiones se corre el riesgo de que cada una de las ninfas aterrice en distintas líneas de corriente, lo que como ya hemos mencionado, afectaría al funcionamiento del aparejo e impediría una buena deriva. Las ninfas irían en direcciones opuestas, tirando una de otra y generando dragado. Este efecto negativo se intensifica si las ninfas tienen el mismo peso, por lo que aparejos con la ninfa de punta más pesada funcionarán mejor. Otra opción para minimizar este efecto es pescar aguas arriba y lograr que las ninfas y el hilo caigan en la misma línea de corriente. Pero incluso los lances aguas arriba sufrirán un dragado instantáneo si las corrientes son muy complicadas, y en ese caso es preferible usar sólo una ninfa para tener más control y lograr una mejor presentación. Bastará con quitar una de las ninfas, que se puede volver a poner fácilmente antes de moverse a la zona siguiente. Si el peso de una sola ninfa no es suficiente, es momento de cambiar de ninfa y poner momentáneamente una más pesada.
Otro enfoque interesante para pescar estas zonas es usar una mosca seca en el codal convirtiendo el aparejo de pesca a ninfa al hilo en un aparejo de tándem al hilo
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