Existen técnicas específicas de lanzado para situaciones muy concretas que ayudan a controlar la velocidad de hundimiento en gran medida y desde el inicio del lance. Por ejemplo, para pescar en aguas poco profundas, la forma de aterrizar las ninfas en el agua que conviene es totalmente diferente de la que conviene para pescar en pozas o corrientes profundas. Para estos objetivos puede ser necesario usar lances específicos si con los lances convencionales no conseguimos lo que queremos. En estos casos extremos, las técnicas a considerar son básicamente el conocido lance “Tuck-Cast”, y el lance de caída horizontal. El lance “Tuck-Cast” es descrito frecuentemente en la literatura anglosajona sobre pesca a mosca y probablemente todos los pescadores lo conozcan. Este lance tiene como objetivo crear hilo flojo detrás de las ninfas y hacer además que entren en el agua muy verticalmente. Este lance ayuda a colocar las moscas en el fondo de la corriente de forma rápida, por lo que es de gran ayuda allí donde necesitemos un extra de profundización. La forma de realizarlo es mediante una parada brusca de la caña al final del movimiento final del lanzado, que hace rebotar a las ninfas hacia atrás cuando alcanzan el final de la longitud del hilo. Las moscas caen en una trayectoria vertical, seguidas por el hilo sin tensión alguna. Se puede variar el ángulo de parada para colocar las ninfas a distintas profundidades, parando la caña más alto para mayor profundidad o más bajo para menor profundidad.
Si por el contrario se necesita reducir la velocidad de hundimiento, el lance debe hacerse de forma que no genere nada de hilo flojo detrás de las ninfas, y además el hilo debe aterrizar horizontalmente y paralelo al agua para aumentar la tensión superficial. La forma de ejecutar este lance es simplemente parar la caña baja y bajar la punta a la misma velocidad a la que está descendiendo el hilo hacia la superficie del agua.
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