Dependiendo de la zona en la que lancemos, las presentaciones y las derivas resultantes van a ser muy diferentes. Hay una zona de lanzado aguas arriba, un lanzado aguas arriba (lance estándar) y el lanzado aguas abajo. Es importante comentar que el nombre viene dado por la zona de lanzado y no por la zona dónde pescan las ninfas. De hecho, como las derivas son largas, las ninfas lanzadas de forma cruzada aguas arriba también pescarán en la zona aguas abajo. Sin embargo, en el caso de la zona de lanzado aguas abajo, lógicamente las ninfas sólo pescarán aguas abajo durante toda la deriva, ya que el lance se hace en frente del pescador y perpendicular al río. Sucede también que cuando se lanza completamente aguas arriba sólo va a existir deriva de las ninfas aguas arriba, porque cuando las ninfas se acercan a la posición del pescador deberemos acabar su deriva, ya que están demasiado cerca y las truchas se habrán espantado con nuestra presencia.

A menudo se da el caso entre los pescadores que se inician en la pesca al hilo, que en cada tramo se evita pescar la parte que está completamente aguas arriba del pescador. Es probable que esto suceda porque el uso de la presentación estándar puede hacer que nuestras ninfas se vayan rápidamente al fondo y se enganchen. Si hacemos esto, estaríamos desaprovechando aguas que pese a estar cerca del pescador pueden ser muy buenas para conseguir capturas.
Hay dos formas principales de pescar aguas arriba; la primera comienza usando un ángulo de lance de entre 60º y 90º, lo cual va a tener un efecto inmediato en las ninfas una vez que toquen el agua. Este efecto sobre las ninfas se debe a que el sedal y el hilo quedan en una orientación que hace que la corriente cree hilo flojo con gran rapidez lo que ayuda a que las moscas se hundan. También por esta razón es necesario levantar rápido la caña y comenzar a guiar a las moscas una vez que entran al agua. Además, para compensar la alta tasa de hundimiento dada por un ángulo U grande, y para evitar enganchar las ninfas en el fondo, se deben usar ángulos de avance bastante más horizontales de lo habitual. Como hay que recuperar rápidamente el hilo flojo que se va creando a medida que las ninfas se desplazan en dirección hacia la posición del pescador, lo más sencillo es mover rápidamente la caña de aguas arriba a aguas abajo, vigilando mantener una ángulo de avance horizontal. En esta acción de la caña la tensión en el hilo se controla más con la mano de la caña que con la mano de la línea, ya que se genera mucho hilo flojo y es más fácil eliminarlo a través de un movimiento amplio de la caña.
En la presentación aguas arriba, se empieza a pescar cerca de la orilla y progresivamente debemos adentrarnos más hacia el centro en cada nueva deriva. Las derivas son cortas y para recorrer completamente la zona aguas arriba hay que ejecutar muchas derivas en un corto período de tiempo.

las presentaciones aguas arriba también se pueden hacer de una segunda forma muy diferente de como acabamos de explicar, y consiste en hacer flotar el indicador y el hilo. Para poder flotar el indicador lo primero a tener en cuenta es usar ninfas livianas (bolas de 2.3 milímetros como máximo) y aplicar flotabilizador al indicador y al hilo (por lo menos a 1 metro de hilo). Se puede utilizar cualquier flotabilizador de bajos de línea como por ejemplo el de Petite Jean, Loon Payette Paste u cualquier otra grasa pegajosa, sólida y estable a la temperatura. Cuanto mayor flotabilidad se consiga en el indicador más peso podrá soportar. En este sentido, las espiras de un indicador de muelle flotan bastante bien cuando se les aplica flotabilizador y se pueden ver fácilmente desde la distancia. Estas presentaciones aguas arriba en el caso de aguas lentas y poco profundas requieren hacer lanzados planos para conseguir que las ninfas, el sedal y el hilo toquen el agua de forma paralela a la superficie. Cuando el indicador y el hilo aterrizan extendidos se logra la máxima tensión superficial, lo cual ayuda a que floten, ralentizando el hundimiento
Commentaires