En la pesca a ninfa no va a ser fácil darse cuenta de cuándo las truchas cogen las imitaciones, y por lo tanto el saber cuándo hay que clavar para asegurar que no se escapen. Esta escasez de información sobre lo que pasa debajo del agua es una de las principales dificultades de la pesca a ninfa. Para que una técnica de pesca a ninfa sea realmente efectiva debe disponer de un sistema de detección de las picadas que sea capaz de detectar incluso las más sutiles..
Está claro que hay que ser capaz además, de detectar rápidamente si hay alguna picada por muy leve o sutil que sea, reduciendo así el número de truchas que se escapan. Generalmente las técnicas de ninfa tradicionales con indicador de picada flotante tienen una detección de la picada que no es los suficientemente sensible, y una proporción muy importante de las picadas no se detectan. Cualquiera que haya practicado la pesca a pez visto con ninfas usando línea flotante, habrá podido ver lo rápido que las truchas escupen las ninfas en cuanto detectan que no se trata de un insecto natural. Si no te das cuenta de la picada en el instante que sucede, lo más probable es que el pez se pierda y no se consiga sacar. Aunque los indicadores de picada flotantes son buenos para algunas situaciones de pesca, no son particularmente sensibles y en la mayor parte de los casos un señalizador o indicador hecho con un trozo de hilo de color altamente visible es mucho más sensible. Estos señalizadores están trabajando fuera del agua, cerca de la superficie, y se vigilan en todo momento para detectar las picadas adecuadamente. Aunque algunas picadas se puedan sentir debido a la conexión táctil que tenemos con las ninfas, no debemos confiar el éxito de nuestra pesca a sentir las picadas en la mano, ya que debemos tener muy claro que habrá un incontable número de veces que la trucha escupirá la ninfa antes que lo sintamos en la mano o en la caña. Es muy importante, por lo tanto, entrenar la detección visual de las picadas, pues esto nos va a proporcionar muchas más capturas
Los indicadores que se usan en la pesca al hilo pueden ser de tipo recto , es decir un trozo de hilo de color, o de tipo muelle. Ambos tipos tienen sus ventajas e inconvenientes, siendo mas sencillos de usar los de tipo recto y más polivalentes los de tipo muelle (aunque corren el riesgo de generar enredos). Hay grandísimos pescadores que prefieren los de hilo recto y otros grandes pescadores prefieren los muelles. Cada cual deberá escoger el que mejor le funcione.
En una técnica como la pesca al hilo en la que hay cierto nivel de contacto entre el pescador y las ninfas, va a haber dos posibilidades para la detección de las picadas; verlas y también sentirlas. La forma más efectiva de detectar las picadas es a través de la detección visual, aunque algunas de las picadas cuando son muy francas y no se han podido ver también se podrán sentir en la caña o en las manos a través del hilo. Lo que sabemos a ciencia cierta, es que va a haber un gran número de picadas en las que el pez va a escupir la imitación justo un segundo después de tomarla cuando se da cuenta de que no es un insecto real. Esta conducta ocurre en un abrir y cerrar de ojos, por lo que si no se detecta visualmente que el pez ha cogido la ninfa va a haber una alta probabilidad de perder el pez. Si algún pescador no ha presenciado nunca como se pesca a ninfa a pez visto con línea flotante, debe saber que la parte más difícil de esta técnica es clavar justo en el momento en que la trucha coge la ninfa, porque si lo haces un instante más tarde, la trucha ya la ha escupido. Esto pone de manifiesto la velocidad a la que esto sucede. Aunque algunas picadas se sienten porque el pez se clava solo, la realidad es que son sólo una pequeña parte del total. Si los pescadores se acostumbran a esperar a sentir las picadas van a perder sin duda la oportunidad de capturar muchos más peces, especialmente, si están usando anzuelos sin muerte (hecho cada vez más habitual). Es muy importante en consecuencia, desarrollar la habilidad de detectar las picadas visualmente, ya que esto hará que la tasa de éxito se incremente notablemente, y podría ser lo que diferencie un gran pescador de uno más normal. Para detectar las picadas hay que ser capaz de detectar en el indicador cualquier cosa “rara” que pase durante la deriva. Hay muchas señales de las picadas y hay que aprender a reconocer todas ellas.
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