Generalmente las ninfas en su camino aéreo hacia la superficie del agua van a seguir una trayectoria parabólica. Esta forma de aterrizar las ninfas en el agua va a proporcionar una velocidad de hundimiento determinada, la cual a veces puede que no sea la que nos convenga. Esto puede requerir entonces, que en el movimiento de lanzado final debamos hacer alguna maniobra que modifique esta trayectoria de las ninfas. El fundamento de las modificaciones en el lanzado que vamos a ver a continuación se basa por una parte en la influencia de la tensión superficial sobre la velocidad de hundimiento, y por otra, en la verticalidad con la que las ninfas caen al agua. Por ejemplo, tener el hilo flojo detrás de las ninfas facilitará que las moscas se hundan porque nada tira de ellas. En cuanto a la verticalidad de la entrada de las ninfas en el agua, si caen muy verticales se facilita el hundimiento mientras que si caen más horizontales se dificulta.
Un ejemplo de esto sería aumentar la tensión del hilo que hay detrás de las ninfas cuando estas caen de forma estándar, es decir, con la trayectoria parabólica típica. Haciendo esto vamos a conseguir reducir la velocidad de profundización, que puede ser algo que queramos si por ejemplo las aguas son lentas, o poco profundas, o si llevamos las ninfas algo más pesadas de lo conveniente. Con esta acción se puede controlar como llega el hilo a la superficie del agua y podemos lograr un posado estirado de este.

Podemos también conseguir si queremos una caída poco vertical de las ninfas, con hilo flojo y así podríamos por ejemplo evitar ramas a la vez que no baja mucho la velocidad de hundimiento. Para ejecutarlo, después de haber parado la caña en el lance delantero, se mueve la muñeca para dirigir la punta de la caña hacia el objetivo, entre 60 y 90 cm más lejos de donde estaba cuando paró la caña. Esto creará holgura en el hilo, lo que ayudará a incrementar la velocidad de hundimiento.

Comments